El láser de terapia infrarroja utiliza la bioestimulación lumínica para promover la regeneración en patologías, reducir la inflamación y aliviar el dolor. Esta luz se sitúa típicamente en la banda del infrarrojo cercano (NIR) (600-1000 nm), con un espectro estrecho y una densidad de potencia (radiación) de 1 mW a 5 W/cm². Su acción se basa principalmente en la absorción de la luz y cambios químicos, produciendo una serie de efectos bioestimulantes que regulan el sistema inmunitario y el sistema nervioso, mejoran la circulación sanguínea y promueven el metabolismo, logrando así el objetivo del tratamiento de rehabilitación. Se trata de un tratamiento relativamente eficaz, seguro e indoloro.
Este fenómeno fue publicado por primera vez en 1967 por el médico húngaro Endre mester, y es lo que llamamos "bioestimulación láser".
Se utiliza ampliamente en todo tipo de trastornos dolorosos y no dolorosos: la principal causa de que los músculos, tendones y fascia se lesionen gravemente, como en casos de hombro congelado, espondilosis cervical, distensión muscular lumbar, dolor articular y otras enfermedades reumáticas, es la neuropatía.
1. El láser infrarrojo tiene un efecto antiinflamatorio y antiedematoso porque dilata los vasos sanguíneos y activa el sistema de drenaje linfático (drena la zona inflamada). Como resultado, se reduce la hinchazón causada por hematomas o inflamación.
2. Analgésicos: Las terapias con láser infrarrojo que bloquean la transmisión del dolor desde estas células al cerebro y reducen su sensibilidad a la información nerviosa tienen efectos muy beneficiosos. Además, debido a la menor inflamación, hay menos hinchazón y menos dolor.
3. Acelerar la reparación de tejidos y el crecimiento celular. El láser infrarrojo penetra profundamente en las células del tejido para estimular el crecimiento y la reproducción. El láser infrarrojo aumenta el suministro de energía a las células, de modo que los nutrientes puedan eliminar los desechos celulares más rápidamente.
4. Mejora la actividad vascular: El láser infrarrojo aumenta significativamente la formación de nuevos capilares en el tejido dañado, acelerando el proceso de curación, el cierre rápido de la herida y reduciendo la formación de tejido cicatricial.
5. Aumento de la actividad metabólica Los tratamientos con láser infrarrojo producen una enzima particular de mayor rendimiento, lo que aumenta la carga de oxígeno y alimento para las células sanguíneas.
6. Puntos gatillo y puntos de acupuntura: La terapia con láser infrarrojo estimula de forma no invasiva los puntos gatillo musculares y los puntos de acupuntura para aliviar el dolor musculoesquelético.
7. Terapia con láser infrarrojo de baja intensidad (LLLT): Budapest, Hungría, por Endre Mester plug Mei Weishi MEDICAL, publicada en 1967; la denominamos bioestimulación láser.
La diferencia de la Clase III conLáser de clase IV:
El factor más importante que determina la eficacia de la terapia láser es la potencia de salida (medida en milivatios [mW]) de la unidad de terapia láser. Esto es importante por las siguientes razones:
1. Profundidad de penetración: cuanto mayor sea la potencia, más profunda será la penetración, lo que permite tratar daños en los tejidos profundos del cuerpo.
2. Tiempo de tratamiento: a mayor potencia, menor tiempo de tratamiento.
3. Efecto terapéutico: cuanto mayor sea la potencia, más eficaz será el láser para tratar afecciones más graves y dolorosas.
Condiciones que se benefician deterapia láser de clase IVincluir:
• Dolor de espalda o cuello por hernia discal
• Dolor de espalda o cuello por hernia discal
• Enfermedad degenerativa de disco, espalda y cuello – estenosis
•Ciática – dolor de rodilla
•Dolor de hombro
•Dolor de codo – tendinopatías
• Síndrome del túnel carpiano: puntos gatillo miofasciales
•Epicondilitis lateral (codo de tenista) – esguinces de ligamentos
•Distensiones musculares – lesiones por esfuerzo repetitivo
•Condromalacia rotuliana
•fascitis plantar
•Artritis reumatoide – osteoartritis
• Herpes zóster (culebrilla) – lesión postraumática
•Neuralgia del trigémino – fibromialgia
• Neuropatía diabética – úlceras venosas
•Úlceras del pie diabético – quemaduras
• Edema/congestión profunda – lesiones deportivas
•Lesiones relacionadas con accidentes automovilísticos y laborales
•aumento de la función celular;
•mejora la circulación;
•reducción de la inflamación;
•Mejora del transporte de nutrientes a través de la membrana celular;
•aumento de la circulación;
•Afluencia de agua, oxígeno y nutrientes a la zona dañada;
•Reducción de la hinchazón, los espasmos musculares, la rigidez y el dolor.
En resumen, para estimular la curación de los tejidos blandos lesionados, el objetivo es aumentar la circulación sanguínea local, reducir la hemoglobina y disminuir y reoxigenar inmediatamente la citocromo c oxidasa para que el proceso pueda reiniciarse. La terapia láser logra esto.
La absorción de la luz láser y la consiguiente bioestimulación celular producen efectos curativos y analgésicos desde el primer tratamiento.
Por ello, incluso pacientes que no son estrictamente pacientes de quiropráctica pueden beneficiarse. Cualquier paciente que sufra dolor de hombro, codo o rodilla se beneficia enormemente de la terapia láser de clase IV. Además, ofrece una recuperación postoperatoria óptima y es eficaz para tratar infecciones y quemaduras.
Fecha de publicación: 29 de septiembre de 2022
