La diferencia entre el láser de clase III y el de clase IV

El factor más importante que determina la eficacia de la terapia láser es la potencia de salida (medida en milivatios (mW)) de la unidad. Es importante por las siguientes razones:
1. Profundidad de penetración: cuanto mayor sea la potencia, más profunda será la penetración, lo que permitirá el tratamiento de daños en los tejidos profundos del cuerpo.
2. Tiempo de tratamiento: más potencia conduce a tiempos de tratamiento más cortos.
3. Efecto terapéutico: cuanto mayor sea la potencia, más eficaz será el láser en el tratamiento de afecciones más graves y dolorosas.

Tipo Clase III (LLLT/láser frío) Láser de clase IV(Láser caliente, Láser de alta intensidad, Láser de tejido profundo)
Potencia de salida ≤500 mW ≥10000 mW (10 W)
Profundidad de penetración ≤ 0,5 cmAbsorbido en la capa de tejido superficial >4 cmAlcanzable a capas de tejido muscular, óseo y cartilaginoso.
Tiempo de tratamiento 60-120 minutos 15-60 minutos
Gama de tratamientos Se limita a afecciones relacionadas con la piel o justo debajo de la piel, como ligamentos y nervios superficiales en manos, pies, codos y rodillas. Debido a que los láseres de alta potencia pueden penetrar más profundamente en los tejidos del cuerpo, la gran mayoría de los músculos, ligamentos, tendones, articulaciones, nervios y piel se pueden tratar de manera efectiva.
En resumen, la terapia láser de alta potencia puede tratar muchas más afecciones en mucho menos tiempo. 

Condiciones que se benefician deterapia láser de clase IVincluir:

• Dolor de espalda o dolor de cuello por hernia discal

• Dolor de espalda o dolor de cuello por hernia de disco

•Enfermedad degenerativa del disco, espalda y cuello – estenosis

•Ciática – dolor de rodilla

•Dolor de hombro

•Dolor de codo – tendinopatías

•Síndrome del túnel carpiano: puntos gatillo miofasciales

•Epicondilitis lateral (codo de tenista): esguinces de ligamentos

•Distensiones musculares: lesiones por estrés repetitivo

•Condromalacia rotuliana

•fascitis plantar

•Artritis reumatoide – osteoartritis

•Herpes zóster (culebrilla): lesión postraumática

•Neuralgia del trigémino – fibromialgia

•Neuropatía diabética – úlceras venosas

•Úlceras del pie diabético – quemaduras

• Edema/congestión profunda – lesiones deportivas

•Lesiones relacionadas con automóviles y el trabajo

• aumento de la función celular;

•mejor circulación;

•inflamación reducida;

•mejor transporte de nutrientes a través de la membrana celular;

• aumento de la circulación;

•afluencia de agua, oxígeno y nutrientes a la zona dañada;

•Reducción de la hinchazón, espasmos musculares, rigidez y dolor.

En resumen, para estimular la cicatrización del tejido blando lesionado, el objetivo es aumentar la circulación sanguínea local, reducir la hemoglobina y reducir y reoxigenar inmediatamente la citocromo c oxidasa para que el proceso pueda reanudarse. La terapia láser logra esto.

La absorción de la luz láser y la consiguiente bioestimulación de las células producen efectos curativos y analgésicos desde el primer tratamiento.

Gracias a esto, incluso pacientes que no son estrictamente quiroprácticos pueden beneficiarse. Cualquier paciente con dolor de hombro, codo o rodilla se beneficia enormemente de la terapia láser de clase IV. Además, ofrece una recuperación posquirúrgica robusta y es eficaz en el tratamiento de infecciones y quemaduras.

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Hora de publicación: 12 de abril de 2022