La terapia láser de alta potencia, especialmente en combinación con otras terapias que ofrecemos, como las técnicas de liberación activa para el tratamiento de tejidos blandos. Yaser de alta intensidad.Equipo de fisioterapia láser de clase IVTambién se puede utilizar para tratar:
*Artritis
*espolones óseos
*Fascitis plantar
*Codo de tenista (epicondilitis lateral)
*Codo de golfista (epicondilitis medial)
*Distensiones y desgarros del manguito rotador
*Tenosinovitis de DeQuervain
*ATM
*Discos herniados
*Tendinosis; Tendinitis
*Entesopatías
*Fracturas por estrés
*Dolor de espinilla
*Rodilla del corredor (síndrome de dolor patelofemoral)
*Síndrome del túnel carpiano
*Desgarros de ligamentos
*Ciática
*juanetes
*Malestar en la cadera
*Dolor de cuello
*Dolor de espalda
*distensiones musculares
*Esguinces articulares
*Tendinitis de Aquiles
*Afecciones nerviosas
*Curación después de la cirugía
Efectos biológicos de la terapia láserEquipo de fisioterapia
1. Reparación tisular acelerada y crecimiento celular
Acelerar la reproducción y el crecimiento celular. Ninguna otra modalidad de fisioterapia puede penetrar la rótula ósea y suministrar energía curativa a la superficie articular entre la parte inferior de la rótula y el fémur. Las células del cartílago, el hueso, los tendones, los ligamentos y los músculos se reparan más rápidamente gracias a la exposición a la luz láser.
2. Reducción de la formación de tejido fibroso
La terapia láser reduce la formación de tejido cicatricial tras daño tisular y procesos inflamatorios agudos y crónicos. Este punto es fundamental, ya que el tejido fibroso (cicatricial) es menos elástico, presenta una circulación más deficiente, es más sensible al dolor, más débil y mucho más propenso a sufrir nuevas lesiones y a sufrir exacerbaciones frecuentes.
3. Antiinflamatorio
La terapia con luz láser tiene un efecto antiinflamatorio, ya que provoca vasodilatación y activación del sistema de drenaje linfático. Como resultado, se reduce la inflamación causada por estrés biomecánico, traumatismos, sobreesfuerzo o afecciones sistémicas.
4. Analgesia
La terapia láser tiene un efecto beneficioso sobre el dolor al suprimir la transmisión de señales nerviosas a través de las fibras C amielínicas que transmiten el dolor al cerebro. Esto significa que se requiere una mayor cantidad de estímulos para crear un potencial de acción dentro del nervio que transmita el dolor. Otro mecanismo de bloqueo del dolor implica la producción de altos niveles de sustancias químicas analgésicas, como endorfinas y encefalinas, en el cerebro y la glándula suprarrenal.
5. Mejora de la actividad vascular
La luz láser aumentará significativamente la formación de nuevos capilares (angiogénesis) en el tejido dañado, lo que acelerará el proceso de curación. Además, se ha observado en la literatura que la microcirculación aumenta como consecuencia de la vasodilatación durante el tratamiento láser.
6. Aumento de la actividad metabólica
La terapia láser crea mayores niveles de enzimas específicas
7. Mejora de la función nerviosa
El aparato terapéutico láser de clase IV acelera el proceso de regeneración de las células nerviosas y aumenta la amplitud de los potenciales de acción.
8. Inmunorregulación
Estimulación de inmunoglobulinas y linfocitos
9. Estimula los puntos gatillo y los puntos de acupuntura.
Estimula los puntos gatillo musculares, restableciendo el tono muscular y el equilibrio.
Láser terapéutico frío vs. caliente
La mayoría de los equipos láser terapéuticos utilizados se conocen comúnmente como "láseres fríos". Estos láseres tienen una potencia muy baja y, por lo tanto, no generan calor en la piel. El tratamiento con estos láseres se conoce como "terapia láser de baja intensidad" (LLLT).
Los láseres que utilizamos son "láseres calientes". Estos láseres son mucho más potentes que los láseres fríos, normalmente más de 100 veces más potentes. La terapia con estos láseres proporciona una sensación cálida y relajante gracias a su mayor energía. Esta terapia se conoce como "Terapia Láser de Alta Intensidad" (HILT).
Tanto los láseres calientes como los fríos tienen una profundidad de penetración similar en el cuerpo. Esta se determina por la longitud de onda de la luz, no por la potencia. La diferencia entre ambos radica en el tiempo que tarda en administrarse una dosis terapéutica. Un láser caliente de 15 vatios tratará una rodilla artrítica hasta el punto de aliviar el dolor en aproximadamente 10 minutos. Un láser frío de 150 milivatios tardaría más de 16 horas en administrar la misma dosis.
Hora de publicación: 06-jul-2022